“Decían…”
Cuando la radio llegó a las zonas rurales de Galicia hace como unas cuantas generaciones…
Del “Castrapo”:
Nadie lo reconoce como lengua, pero lo cierto es que, mal que le pese a algunos o algunas…, se sigue hablando y sigue vivo. ¿ Por qué?
Porque es el resultado de quien en un pasado que parece revivir por doquier, obligó a usar el Castellano en tierras Gallegas ( Español).Cuatro décadas dieron para demasiado, y todo individuo asentado aquí tenia que hablarlo , ir a misa , rezar sin ton ni concierto, cantar firme como en los ejércitos, con el brazo estirado, con los dedos juntos, con la palma de la mano abierta como cuando saluda una reina…
Esto provocó este fenómeno tan gracioso que sigue vivo en toda Galicia y territorios colindantes. Eso sí, hay ciertas palabras que se dicen de forma parecida o diferente dependiendo del lugar, las costumbres: según las cicatrices de cada cual en tiempo pasado y, una jerga que no se encuentra en el diccionario de la Real Academia de La Lengua Gallega. Hoy en día se continúa hablando de forma inconsciente y, al mismo tiempo natural, ¡claro está, sino está la televisión delante!
Ahora que ya nos vamos entendiendo…, llegarán caballos percherones galopando hacia atrás. La realidad supera la ficción, y el pueblo loco ya y mero engatusado por el cielo y el infierno, sobrevive como puede, y la razón le dará al más guapo o tonto, gracioso. Le dará la zanahoria al que mejor mentira sepa contar.
De la “polí-ticucha. Siempre empeñada en meter a cañón las formas de hablar, de cómo sobrevivir y dividiendo al pueblo que tan tranquilo estaría, pero, resignado y cansado termina por darles la sinrazón a esos trajes con corbata, ese discurso bello sin concierto ni explicación, pero ¡tan bello! y escrito por otros. Daremos la sinrazón a esas puestas en escena, a ese don de gentes, a ese curso de comunicación asertivamente mentiroso y malicioso, pero, muy beneficioso, al fin y al cabo.
Dicen de esos trajes con corbata por las calles y en sus calles:
– Son el mismo perro con diferente collar. Basta de oprimir, de dar migas de esperanza, de tomarse en propiedad el sol, la luna, el planeta Tierra, el agua y todo como de su propiedad, más si yo estuviera en su lugar haría lo propio, pues de tontos es meter la mano en la saca y no sacar.
Cuando la radio llegó a las zonas rurales de Galicia hace como unas cuantas generaciones…
“En castrapo”
-¡Ay, María Szantíszima! ¡Po lo amor de Dios! Deiszade sza que eszes pobres se vaian a descanszar, que levan todo o día traballando e están sin comer ainda!
-¡ Apajade sza o aparato! …, ¡coitados!
“En Castellano”.
-¡Ay, María Santísima!¡Por el amor de Dios! ¡Dejad que esos pobres se vayan a descansar que llevan todo el día trabajando y aún están sin comer!
-¡Apagad ya el aparato! …, ¡pobrecitos!

¡Cuando la ficción supera a la realidad!
Muchos tontos, muy tontos…, ¡tal para cual!
Autora: María Preciosa Cabral Pérez