Y despierto, que no es poco.


Que desfeita!

Cuando  despierto  no  sรฉ  dรณnde  estoy.  Miro mi mano izquierda  y se queja pidiendo  a gritos un masaje, una caricia,  un amor, una paliza. E pulgar sigue acartonado El dedo รญndice  se estira pidiendo ayuda, el dedo corazรณn estรก  tan jodido que, ya sabes  que haceโ€ฆ
Tenemos el dedo  anular que no estรก  para nadie y , por รบltimo,  estรก el meรฑique; el รบnico  que guarda la compostura aunque  en ocasiones se pasa tres pueblos, llega a ser asquerosamente repugnante.
Ahora mi mano izquierda  acapara toda mi atenciรณn cuando despierto.
Que desfeita!( Gallego)